Las armas las carga el diablo y cuando eso pasa ocurren los accidentes, que a veces son culpa de alguien y otras no. Cuando eres pequeño los accidentes no son culpa de nadie,
así que yo creo que cuanto más mayor te haces, menos accidentes hay pero más culpa tienes. Así, todo el mundo necesita alguien en quien confiar, ya sean fieles amigos, perfectos abogados o cariñosos familiares. Pero a veces en la vida, las personas que pensamos que siempre van a estar a nuestro lado, se van.
Y es asombroso lo que somos capaces de hacer o no.. para recuperarlas.