Lo realmente bueno de esta vida, despeina.

Hacer el amor, despeina.
Reírte a carcajadas, despeina.
Viajar, volar, correr, meterte en el mar, despeina.
Quitarte la ropa, despeina.
Besar a la persona que amas, descontroladamente, despeina.
Jugar, dormir, darte la voltereta, despeina.
Revolcarte por la hierba, despeina.
Cantar hasta que te quedes sin aire, despeina.
Bailar hasta que dudes si fue buena idea ponerte tacones altos esa noche, te deja el pelo irreconocible. Vamos que despeina.
Así que cada vez que nos veamos yo voy a estar con el pelo revuelto...
Sin embargo, no tengas dudas de que estaré pasando
por los momentos más felices de mi vida.
Y ¿qué es lo peor que puede pasarme?
Que sonriendo frente al espejo, contigo tras mi espalda,
tenga que volver a peinarme.

A pesar de todo eso, ahora me da miedo, si, me da miedo mirarte a la cara y no poder evitar tu mirada, ya que quizás sea esa la última vez, porque simplemente tú ya no quieres que lo haga. Solo sé que yo quiero volver a embobarme con ella, quiero quedarme horas y horas observándote. Quiero emborracharme de tu aroma, quiero que se quede conmigo.

Que me conformo con solo verte, mira tú que simple,

solo con eso... Pero lo odio.